El problema de concentración de las tierras en pocas manos que desde hace años sufrimos en la Zona Sur Sur de Costa Rica, sigue en aumento y causando más pobreza, desempleo, precios de hambre de los productos agrícolas, especulación de los precios de las tierras y destrucción ambiental.
Las políticas impulsadas por todos lo gobiernos en los últimos treinta años, han facilitado que grandes empresas nacionales, extranjeras y grandes terratenientes se apoderen de cualquier manera de más y más tierras.
Nuestros hermosos paisajes sureños se vuelven más tristes y pobres; la piña, la palma, plantaciones forestales y otras imposiciones de afuera hacen más ricos a unos pocos, el pueblo cada vez con menos tierras y las condiciones para producir las que todavía se tienen son cada vez más duras.
Un ejemplo de estos problemas, lo estamos viviendo cientos de familias campesinas que ocupamos, desde hace más de diez años, las fincas 9, 10, Changuina y Térraba, en Palmar Sur, y finca Puntarenas en Venecia, de Osa.
Cuando la Compañía Bananera, en la década de los años ochenta entregó al Gobierno sus fincas abandonadas en el sector de Osa, las mismas fueron adjudicadas a las familias campesinas, que organizadas como cooperativas las dedicaron a distintas actividades productivas, como cacao, banano y palma aceitera.
Después del fracaso de la mayoría de esos proyectos y la quiebra de los mismos, los trabajadores se quedaron sin trabajo, sin el pago de sus prestaciones legales, sin vivienda y sin ningún medio material para seguir viviendo por lo que procedieron a ocupar estas tierras, mientras les pagaban sus prestaciones, para tener donde hacer sus ranchos y producir su comida. Al final, el dinero de este pago tampoco les llegó.
En el caso de Finca Changuina al igual que Finca Térraba, en primera instancia estas tierras pertenecieron a la United Fruit Company (Mamita Yunai); luego fueron entregadas a COOPALCA del Sur, que en 1991 se las arrendó a las empresas Bananera Changuina S.A y Bananera Térraba S.A. respectivamente.
Ambas empresas propiedad de Oscar Echeverría Heigol, en el 2001 estras empresas quiebran y el patrono nunca canceló los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Por lo que muchas y muchos de ellos tomaron posesión de la tierra con la finalidad de cultivarla y así compensar la deuda que el patrono no les honró en sus extremos laborales.
A partir de esos contratos de arrendamiento Echeverría Heigol ha pretendido apropiarse de estas tierras por todos los medios; en el caso de Finca Changuina cabe destacar, que el contrato de arrendamiento otorgado por la entonces Propietaria (Coopalca del Sur) que tenía un plazo de 20 años a partir del 29 de junio de 1991 se venció en junio del 2011; el Juzgado Agrario del II Circuito Judicial de la Zona Sur así lo dispuso en resolución de 11.13 hrs del 27 de abril de 2015 que ordenó su cancelación por estimarlo vencido.
Por orden del Tribunal Contencioso Administrativo Sección de Ejecución del Expediente 13-7668-1027-CA; de Bananarea Changuina y Térraba S:A contra el Estado; se ordenó la ejecución del desalojo de Finca Changuena, la cual está siendo ejecutada por la Fuerza Pública des el día de ayer 30 de julio y continua en estos momentos.
La Procuraduría General de la República, solicitó ayer 30 de julio al Tribunal Contencioso como medida cautelar la suspensión provisionalísima de la ejecución del desalojo, que se está ejecutando en este momento. La Procuraduría solicita detener el desalojo ya que existe una resolución de Autoridad Judicial competente que lo impide; como lo es la resolución de Juzgado Agrario de Corredores citada; sea que se suspenda ya que los ejecutantes no están legitimados.
El Ministerio de Seguridad Pública ejecutó desde ayer la orden de desalojo, aun sabiendo de la petición de la Procuraduría presentada ayer mismo, para la suspensión del desalojo. Por lo que este gobierno le dio una salida represiva a esta situación.
Por esto desde La Coordinadora de Lucha Sur Sur expresamos:
1. Que las más de 80 familias que viven y trabajan esas tierras tienen el derecho sobre las mismas y que es deber del Estado Costarricense velar por el justo acceso de estas familias sobre esas tierras, para así poder trabajar y vivir dignamente.
2. Que el empresario Oscar Echeverría Heigol quiere adueñarse arbitrariamente de finca Changuina y el mismo no está legitimado, ya que no es el propietario y los contratos de arrendamiento que alega sobre el inmueble, están vencidos desde el 2011; por lo cual no tiene legitimación jurídica, ni ética para apropiarse de esta finca.
3. Solicitamos al Tribunal Contencioso Administrativo, Sección de Ejecución (II Circuito Judicial de San José) resuelva a la brevedad la solicitud presentada el día de ayer por la Procuraduría General de la República, en la que se solicita como medida cautelar la suspensión provisionalísima de la ejecución del desalojo, previsto para finca Changuena. Y también la presentada por las y los campesinos el día de hoy.
4. Que el gobierno de Luis Guillermo Solís haga lo que le corresponde para que esta finca sea entregada de manera definitiva a las 80 familias que la habitan y trabajan.
5. Que apoyamos las diversas acciones de movilización y resistencia que están realizando el Comité Campesino de Lucha por la Tierra de Finca Changuena; Cootraosa y otras organizaciones de la zona.
6. Invitamos a todas las personas y organizaciones a apoyar esta justa causa.
Viernes 31 de julio de 2015.
¡Sin tierra no hay pan y sin pan no hay paz!
Coordinadora de Lucha Sur Sur