La Fiscalía General de la República de Costa Rica pretende desalojar 300 familias campesinas, asentadas en la Finca Tierras Nuevas, en Medio Queso de Los Chiles, en la zona norte de Costa Rica.
A la comunidad nacional e internacional
Martes 22 de noviembre, 2011. Los Chiles, Costa
Rica. La Fiscalía General de la
República de Costa Rica, pretende -por la vía de un desalojo policial- expulsar
el próximo jueves 24 de noviembre a primeras horas de la mañana a las aproximadamente 300 familias campesinas
asentadas en la finca Tierras Nuevas, ubicada en Medio Queso de Los Chiles,
zona norte del país.
Las familias campesinas perderían
alrededor de 400 hectáreas de sembradíos de maíz, frijoles, ayotes, yuca y de distintos
alimentos. Una gran parte de estas
400 hectáreas están listas para ser cosechadas.
Este desalojo, lo pretende
realizar la Fiscalía, haciendo caso omiso que existe un proceso judicial en
Juzgado Agrario. Las familias campesinas han presentado diversos recursos
legales, entre los cuales, se encuentra un recurso de prejudicialidad, donde se
invoca que las actuaciones desde lo penal están supeditadas al proceso que se
lleva en el juzgado agrario; por lo que cualquier orden de desalojo por parte
de la Fiscalía es improcedente y estaría violentando derechos fundamentales de
las familias campesinas.
Preocupa
particularmente
la constatación por parte del abogado penalista Jorge Villalobos;
representante
de las familias campesinas de que la Fiscalía está coordinando con la
Cruz
Roja, además de la presencia de fuerzas antimontines; previendo con esto
un escenario de violencia y amenazando por esta vía a
las familias campesinas. Esto a pesar de que las familias siempre se han
mostrado
dispuestas a dialogar y a llegar a acuerdos para lograr su derecho a la
tierra y
nunca han recurrido a la violencia, tal y como se expresa en la
reuniones sostenidas con los representantes de la empresa
holandesa, dueña registral de la finca y con el Presidente Ejecutivo
del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA), Rolando González, donde se
llegó a acuerdos de cómo tramitar el proceso para que las familias
campesinas finalmente puedan contar con la tierra para su subsistir.
Más bien la violencia ha
sido la respuesta del poder, a través de los intentos de desalojo ejecutados en
los meses pasados por parte de la empresa de seguridad privada SEGURINOR y la
Fuerza Pública. Estos actos ilegales y lesivos de derechos humanos arrojaron 5
personas heridas por balas de goma, entre éstas a dos niños y varias personas
con lesiones.
De ocurrir actos de violencia
el responsable directo es el gobierno costarricense y el poder judicial; al
proteger el entramado de intereses políticos y económicos que sustentan el despojo
de las tierras campesinas y tendrán que enfrentar y defender estos actos ante
el pueblo costarricense.
Las
familias campesinas ocupan la finca Tierras Nuevas, desde el mes de
abril del presente año, la cual estaba abandonada y que era dedicada al monocultivo de la naranja y de propiedad registral de una empresa de
capital holandés.
Coordinadora Norte
Tierra y Libertad
Ditsö